Cuando llegan los meses fríos, nuestras mascotas también sienten los efectos del descenso de las temperaturas. Aunque algunos animales tienen un pelaje más denso o una mejor tolerancia al frío, todos necesitan ciertos cuidados para mantenerse sanos y cómodos. El invierno puede traer consigo enfermedades respiratorias, piel seca o incluso hipotermia, por lo que es importante tomar medidas preventivas para proteger a nuestros compañeros peludos.
Cuida su alimentación para reforzar su sistema inmunológico
Durante el invierno, los animales gastan más energía para mantener su temperatura corporal, especialmente si salen al exterior con frecuencia. Por eso, una buena alimentación es clave. Opta por un pienso de calidad, adaptado a sus necesidades nutricionales y a su nivel de actividad. En algunos casos, puede ser necesario aumentar ligeramente las raciones, pero siempre bajo la recomendación del veterinario.
No olvides mantener agua fresca y limpia disponible, ya que la calefacción puede resecar el ambiente y hacer que el animal necesite hidratarse más.
Abrígalo del frío y evita cambios bruscos de temperatura
Si tu mascota pasa tiempo al aire libre, asegúrate de que tenga un refugio protegido del viento y la humedad. Para perros pequeños o de pelo corto, los abrigos térmicos pueden ser una excelente opción durante los paseos. En casa, evita que duerma directamente sobre el suelo frío; una manta o cama acolchada lo mantendrá más confortable.
También es importante evitar los cambios de temperatura bruscos. Pasar del exterior frío a un interior muy caliente puede afectar a su sistema respiratorio, igual que en las personas.
Cuidado de la piel y las almohadillas
El frío, la humedad y la sal que se usa para derretir el hielo pueden dañar las almohadillas de las patas. Después de cada paseo, limpia bien sus patas con un paño húmedo y sécalas completamente. Puedes aplicar una crema protectora específica para prevenir grietas o irritaciones.
El pelaje también necesita atención: el aire seco y la calefacción pueden resecar su piel. Cepilla regularmente a tu mascota para eliminar el pelo muerto y estimular la circulación, y evita los baños frecuentes, ya que pueden eliminar los aceites naturales que protegen su piel.
Ejercicio y entretenimiento en interiores
El mal tiempo no debería ser una excusa para que tu mascota pierda su rutina de actividad física. Los animales necesitan moverse y jugar para mantenerse equilibrados y felices. Si no puedes salir tanto como en otras épocas del año, busca alternativas en casa: juegos de inteligencia, juguetes interactivos o entrenamientos básicos.
El ejercicio no solo ayuda a controlar su peso, sino que también refuerza el vínculo entre el animal y su cuidador, reduciendo el estrés y el aburrimiento.
Revisiones veterinarias y vacunación
El invierno es una buena época para programar una revisión veterinaria y asegurarte de que todo esté en orden. Algunas enfermedades respiratorias, como la tos de las perreras o los resfriados felinos, se propagan con más facilidad en esta temporada. Mantener al día las vacunas y desparasitaciones es fundamental para prevenir problemas de salud.
Si notas síntomas como tos, mocos, apatía o pérdida de apetito, no esperes: acude al veterinario cuanto antes.
La importancia de la prevención con Kaliet
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